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Todos estamos haciendo duelos. Todos teníamos planes que no se han podido llevar a cabo.
Quizá nos sintamos mal porque pensamos que no deberíamos sufrir por algo superficial, al lado de gente que lucha por su vida.
Pero ¿saben algo? Los hábitos y planes a futuro, nos hacen ser quienes somos. Así que no es nada superficial. Piensen que al no tener un hábito o perder un proyecto futuro, estamos perdiendo un pedacito de nosotros. Y eso cuesta.
¿por qué?
Tomemos dos conceptos existenciales: Proyecto a futuro de Sartre y La identidad existencial.
Proyecto a futuro:
Generalmente estamos acostumbrados a dar mucha importancia a nuestro pasado. Sin embargo, Sartre declara que el tiempo importante es el futuro.
Mientras popularmente solemos pensar que hoy somos un resultado de nuestro pasado, este filósofo señala que en realidad hoy somos un proyecto a futuro. ¿qué quiere decir con esto? Que todo lo que estamos haciendo hoy, no lo hacemos porque tenga peso en el presente, sino que lo hacemos porque nos va a llevar a quienes nos queremos convertir en el futuro. Es decir que si hoy nos ponemos a meditar, es porque a futuro queremos ser personas más presentes, conscientes, queremos ser alguien que medita. Si hoy nos ponemos a estudiar, es porque en el futuro queremos ser un mejor profesionista. Etc.
Y no sólo eso, además lo que hoy recordamos de nuestro pasado tiene que ver con la persona que queremos ser a futuro. Así que si yo quiero en el futuro ser una persona que esté en paz con su madre, recordaré todas las cosas lindas que mi madre ha hecho por mi, por lo que hoy tendré una relación de agradecimiento y lograré mi proyecto a futuro. Pero si yo quiero ser una mujer distanciada de su madre, recordaré todas las cosas feas que me hizo, hoy me enojaré y la culparé e iré provocando ese distanciamiento.
Esto nos dice Jean Paul Sartre, que no era ningún tonto. Nos puede hacer ruido porque no nos identificamos haciendo eso maquiavelicamente. Lo que pasa es que quizá no reflexionamos al respecto. Nos es más fácil reflexionar sobre cosas prácticas, por ejemplo pensar: yo quiero ser una gran profesionista, por lo tanto hoy voy a estudiar. Pero respecto a los asuntos emocionales y profundos, solemos dejarlos en la conciencia prerreflexiva y no siempre pensamos: yo quiero estar en paz con mi madre, por lo tanto hoy voy a estar bien con ella, así que traeré los recuerdos lindos del pasado. No siempre lo hacemos con este tipo de reflexión, sin embargo, podemos estarlo haciendo igual, según uno de los principales filósofos del siglo XX.
Identidad Existencial:
Tradicionalmente se dice que nuestra identidad está conformada por una esencia que no cambia. Así que siempre seremos los mismos en esencia. De ahí montones de frases populares con la idea de que la gente no cambia. Sin embargo, la identidad existencial es vista de manera distinta, ya que parte de que la existencia precede a la esencia. ¿qué significa esto? Que según como existimos nos vamos a ir definiendo. Según lo que hagamos nos vamos a convertir en cierto tipo de personas.
Es decir, no es porque yo tenga esencia de responsable, que yo me levanto todos los días y asisto puntualmente a mi trabajo. Y entonces si un día no soy responsable y dejo a un paciente plantado, le diré: ay no sé qué me pasó, no soy yo. Yo no soy así. Desde lo existencial, aquí yo no me estaría haciendo responsable de mi propio acto.
Más bien, es porque yo me presento puntualmente a tooodas, todititas las sesiones con mis pacientes, que ellos me empiezan a definir como alguien responsable que nunca les planta. Pero si un día yo empiezo a dejarles plantados, entonces en ese momento estaré siendo irresponsable.
Son mis actos los que me definen. Por eso tengo una identidad existencial, que está generada por mi modo particular de existir.
Entonces, cuando vemos que somos proyecto futuro y que tenemos una identidad existencial, cómo no tener duelos por todos aquellos hábitos a los que estábamos acostumbrados. Son estos hábitos los que nos hacen ser quienes somos, y los que nos estaban llevando a un lugar específico en el futuro, según el proyecto que teníamos de nosotros mismos.
A modo terapéutico, pueden pensar en algo que les está costando trabajo perder en esta pandemia, y así podrán reflexionar cómo se estaban definiendo, es decir qué tipo de persona estaban siendo, y en qué tipo de persona se convierten si ya no hacen eso. Así como cuál era el proyecto a futuro que se ve interrumpido y cómo se puede readaptar.
Teniendo esto un poco más claro y analizándolo podemos sentirnos más cómodos, pues ya tendremos clara nuestra experiencia y eso siempre aliviana el alma.
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